lunes, 21 de agosto de 2017
LINDO COLLUD
Este nuevo descubrimiento tuvo lugar en el centro poblado del mismo nombre, a dos kilómetros al sur del distrito de Pomalca, en la provincia de Chiclayo (Lambayeque), unos 870 kilómetros al norte de Lima.
De acuerdo al director del Museo Tumbas Reales de Sipán, se trata de uno de los más importantes santuarios religiosos de la época formativa, de entre los 3000 a 2000 años antes de la era actual.
El templo de Collud tiene una escalinata monumental de 25 metros de ancho y se extiende por cerca de 500 metros de longitud y 200 metros de ancho. Este sería uno de los monumentos de la época más grande y extraordinaria del formativo, que además va a esclarecer y poner en tapete lo que significa la influencia de la cultura Cupisnique y la influencia de la cultura Chavín.

Lambayecanos pioneros del arte en Zarpán y Collud
Si en el mundo los territorios de lo que hoy son Egipto, Mesopotania, China, México y Perú son identificados como “cunas de la cultura”, dentro del territorio peruano tenemos a Caral y de reciente descubrimiento a Collud y Zarpán en el distrito chiclayano de Pomalca.
En la huaca Ventarrón, hoy identificada como la zona en donde se originó la civilización en el norte del Perú, se descubrieron edificaciones monumentales con plataformas, escalinatas y magníficos acabados de fachadas y decoraciones murales.
Collud-Zarpán es considera como centro ceremonial del valle, ocupado desde el período Formativo Temprano al Tardío, es decir entre 1,500 a 500 A.C., y también fue ocupado en época de la cultura Mochica (770 D.C.) y la cultura Lambayeque (1,000 - 1400 D.C.)
Ignacio Alva Meneses, el joven arqueólogo que dirigió las excavaciones, indica que Ventarrón marcó el origen de la arquitectura ceremonial, del arte mural, de la domesticación de cultivos y otros elementos como la teoría simbólica del color.
“El arte mural nace asociado a una idea, a un orden simbólico de los colores. Hay una relación del color rojo y blanco y los tres colores azul, amarillo y rojo con los principios de la dualidad y tripartición”, explica el joven arqueólogo.

Puntualizó que en Ventarrón no solo se puede encontrar el origen de la cultura, sino también una serie de situaciones que se presentan por primera vez y se consolidan como la tradición cultural de la costa norte y, en parte, de la civilización andina.
“Se encuentra por primera vez el uso del pututo con fines ceremoniales y de ciertos animales centralizados como la zarigüeya, los peces, la cacería de venados como un ritual importante que se practica después en la cultura Mochica y los incas”, indicó.
LOS TEMPLOS DE COLLUD
Las prospecciones realizadas por miembros del proyecto e informaciones de pobladores, permitieron identificar al extremo noreste de Collud un paramento de grandes bloques de piedra que estaba siendo destruido y otro más alto adobes cilíndricos. Las excavaciones iniciadas el año 2007 lograron descubrir bajo metros de arena, uno de los templos principales; la monumental plataforma alcanzaría 70 metros de frente por 170 de largo, con fachada de tres niveles escalonados de dos metros de altura y 3.5 de separación cada uno, en el frontis destaca una escalinata de 25 pasos y 25 metros de ancho. Hoy sabemos que el muro de piedra había cubierto el gigantesco templo de adobes. Este modelo arquitectónico con escalinata central se repitió en otros templos de la época en la región nororiental del Perú. En la parte central del atrio se ubicó la plataforma culminante, alineada en el eje de la escalinata principal.
ORIGEN C.P. COLLUD
La palabra Kollús tiene su origen en el idioma quechua de la Cultura Inca de la región del Collasuyo donde tuvo su origen la cultura Tiahaunaco, etimológicamente deriva de la palabra Kollu que para este pueblo significaba montón, amontonamiento o cerro”. Este centro arqueológico debió ser bautizado con este nombre “Collus” por los incas en su conquista a esta zona por el año 1470 al mando del Inca Túpac Yupanqui y así se le conoció hasta la época de la hacienda variando después a Collud.
En la época de la hacienda, fue brutalmente saqueada por cuadrillas de obreros que los hacendados enviaban a “trabajar” en busca del oro, saqueo que continuó luego por huaqueros hasta poco antes de las investigaciones arqueológicas, y que según se cuenta saquearon la tumba de un Señor del periodo formativo, que advirtió la atención de las arqueólogos y decidieran investigar hasta descubrir el famoso templo ceremonial de unos 3.000 años de antigüedad, que se cree perteneció a una antigua civilización de la costa norte del Perú. Esta edificación tiene una escalinata monumental de 25 metros de ancho y se extiende por cerca de 500 metros de longitud y 200 metros de ancho, conformada por una serie de edificios de uso religioso, el monumento encontrado tiene una magnífica estructura y técnica de construcción, pues no tiene ninguna rajadura a pesar de su antigüedad.Por las características mencionadas se deduce que Collud y Zarpán fueron contemporáneas a los templos de Chavín, Cerro Sechín, Moxeque, Cupisnique, Kunturhuasi y Garagay, que florecieron en el Perú durante el Formativo Medio (1200 a.C. - 200 a.C. aproximadamente).
“Entre Collud y Zarpán se extiende un gran plaza ceremonial que nos demuestra que Collud fue una verdadera acrópolis en su tiempo, un gran centro de poder religioso de toda la región Lambayeque, algo que no se suponía, ya que se pensaba que en esta época Lambayeque estuvo deshabitada.
Otro de los extraordinarios hallazgos en este importante monumento de Collud es un mural en alto relieve que representa una deidad arácnida.











